Diario de librera 5







Identificarse con el personaje de una novela es tomar partido, decidir el bando en el que se quiere estar. Por eso leo, para reconocer todas las posibilidades.

Los libros almacenan lo que no se puede olvidar. En cada uno está contenido el punto de vista de un ser humano.

Cada vez que veo a alguien con un libro creo que es de mi familia.

Lo primero que miro siempre al entrar a una casa son los libros,  me siento atraída por ellos, como si fueran viejos conocidos que saludan desde la repisa.

Los libros no tienen pudor, se muestran. Algunos enseñan su lomo reluciente con letras doradas, otros su edad, al deshojarse. Los hay que se abren entre las manos, como un animalito necesitado, otros son distantes y pesados, imposibles para la cama. Con los libros siempre sabe una a qué atenerse, después hay que leerlos.